Los poemas de
Barrio relámpago marcan una senda donde la obra transita, reconoce y recoge los
tópicos de una generación. Esta visibilidad no es forzada; Tuti nombra porque
es parte y acto de lo que nombra y en ese devenir, en ese vivir, genera un
rasgo un sesgo a lo largo del poemario que lo define. Imperceptible como una
marca de agua ese ADN está ahí en cada verso que leeremos.
Hay en este
libro dos sutiles secretos y aciertos a develar durante la lectura del
poemario. ¿Por qué Tuti como un icono de escritorio? y ¿Por qué “Barrio
relámpago”?
Los primeros
indicios para contestar estas preguntas los vamos a encontrar en los poemas:
referencias y adjetivos tec diseminados en los textos con precisión quirúrgica.
Los versos y poemas con unos y ceros son trazo ineludible de alguien cuyo vínculo
con este mundo puntocom devenido en mundo de aplicaciones y redes sociales no
es solo inevitable sino natural. “¿De qué materia son los códigos si estos
son los códigos?” se preguntará Curani.
Alguna de las
imágenes que abordaremos en el poemario serán llantos en “scroll infinito”
, robots que se juntan en la plaza a tomar Whisky y donde se juega al tenis con
drones, melancolía al cerrar pestañas de redes y miedo a la pantalla en negro por
nombrar tan solo algunas, pero lejos de asfixiarse y regodearse en este universo,
Tuti navegara en su extensión infinita para tomar lo mejor de él y ofrecérnoslo
como un tesoro, poemas sutilmente compuestos por una serie de emociones y
valores que no deberíamos olvidar ni desconocer.
La palabra, las preguntas,
la inquietud, el miedo, la amistad, los días; son alguno de los momentos que
brillan diseminados por el texto y aparecen fugazmente y sin aviso. Es ahí, en
ese refusilo que es las vida en su plenitud, donde Tuti acomodará, con
paciencia y suavidad todo ese resplandor que nos enceguece y lo convertirá en
una madeja de hilo cobrizo para después con la letanía y la paciencia de quien
sabe que el tiempo se construye con su temporalidad propia, con esa misma certeza,
retomar ese hilo que se recolecto y con sus manos de una modista, paciente, metódica
y dulce nos confeccionara los 23 poemas que componen este libro para vestirnos
el momento.
Ahí, ya con su
ropa, podremos llegar a ser parte de esa suave melancolía, de ese detalle
interior, de esa mirada y esa forma de ver el mundo que parece que se mantiene
unido por casualidad y que circula por el poemario dócil como una pequeña
melodía de fondo que al final del día se queda con uno no importa donde se
esté.
Sólido
Se construye en el tiempo
una línea con su temporalidad propia
hecha del más suave cariño
que ayuda a mantener las cosas juntas.
📗
Libro: Barrio relámpago
Poeta: Tuti Curani
Editorial: Santos locos poesía
Año de publicación: 2021