El puerperio, el embarazo y lxs hijxs son un tópico que cualquier lector asiduo de poesía puede llegar a cruzarse con cierta regularidad.
Libros como Madre
soltera de Marina Yuszczuk, El año del León de Jimena Repetto o el más
reciente Mientras dure de Natalia López navegan en ese sentido.
En campamento de
supervivencia encontramos esta temática pero lo que llama la atención del libro de Arnolfi es donde esta puesto el eje de los poemas.
Claro que están los
poemas bellos sobre la relación entre madre e hija durante la lactancia, por
supuesto encontramos pensamientos sobre el miedo de criar una nueva vida y ser
el único anclaje de ese ser. También recorreremos la falta de tiempo, el dolor,
la incertidumbre en el sueño. Los poemas que tienen que estar; están porque ser
xadre es tan universal como los tópicos de la literatura y a la vez sumamente
individual y personal.
Jimena transita
esas aguas con naturalidad y talento dejando versos que conmueven y seducen por
igual pero el libro, el verdadero libro hay que buscarlo en la elección de las palabras,
en el orden del poemario, en lo que se cuenta sin contar.
Jimena nos habla
de cría cuando se refiere a su hija y de ella como una criadora. No es menor la
elección, no hay bebe, no hay eufemismo. Esta la palabra cría algo que si bien
en su acepción se puede vincular a un ser humano es más común emparentarlo con el
crecimiento de un animal.
En este poemario
lo salvaje está latente pero no con violencia sino como aceptación, como
comprensión que parir, criar es algo que nos excede que comulga y conecta con
la ley primitiva de la vida. Parir, cuidar, ser todo para el otro, ser mundo de
un ser, correrse del yo y aprender a vivir en ese corrimiento, observar aquello
que ya no se nos ofrece abierto de par en par sino transformado porque criar es
un trabajo de tiempo completo, sin fines de semana, ni feriados, criar es
aprovechar los pequeños momentos de silencio, de calma, aunque en ocasiones
solo podamos ver lo que queremos a través de una ventana con mosquitero.
La criadora, cría. No tiene tiempo para más. Entonces Arnolfi da otro giro muy inteligente en su libro. Nos sitúa en una historia inversa. Vamos del puerperio al embarazo. De la somnolencia y los miedos a la calma antes del tornado del huracán. Un mundo de plantas, arboles y perros que acompaña ese corazón dentro de un corazón y donde subyace la certeza: nada es ya lo que era.
Los poemas van recorriendo con
mansedumbre y docilidad una serie de imágenes y momentos cotidianos donde Jimena
parece despedirse y aceptar que ya es parte de una trasformación
que cambiara todo en ella, su escritura, su poesía en definitiva la vida que conocía.
Hay en libro una sección de apuntes, muy bella, que quizás se luciría mas al final del libro porque corta el clima de la primera parte pero aparte de eso (que en definitiva es un capricho de lector) este libro es plenitud.
Acá adentro
La espera es un
estado
en el que todo
sucede.
Tengo dos
corazones
y nada de lo que
era
es ya como era.
Estoy en el
momento previo
en el que cambia
todo
para siempre.
📗
Libro: Campamento de supervivencia
Poeta: Jimena Arnolfi Villarraza
Editorial: Caleta Olivia
Año de publicación: 2021